El pasado Martes 31 de Mayo, el Consell de Formentera trasformo su establecimiento convirtiéndolo en un espacio un poco más seguro. La instalación de un desfibrilador es un proyecto para salvar vidas.
El 85% de las muertes por ataques cardíacos se producen a consecuencia de un fallo en la fibrilación ventricular, es decir, cuando se produce un cese de la circulación de la sangre por el cuerpo. Ante esta situación, si no se actúa de manera inmediata, la muerte de la víctima es irreversible, por ello, cada vez más instituciones toman medidas para proteger a la población de su comunidad de ello.
Por su parte, Lluís Tubau, CEO de la empresa Emergency Staff y empresa proveedora de la mayoría de los desfibriladores instalados en las islas Baleares indica las características del equipo Instalado;
“Los DESA tienen unas características técnicas comunes; son fáciles de utilizar con un mínimo entrenamiento. Estos desfibriladores una vez puestos en marcha y conectados los electrodos adhesivos a la víctima, analizan el ritmo cardíaco y emiten mensajes verbales y acústicos. Con muy poco podemos conseguir salvar muchas vidas. Nuestro principal objetivo es cuidar de los que tenemos al lado. Un pequeño cambio puede cambiar la vida de miles y milenes de personas.”